Por Monse Quezada Luego de que Facebook demostrara una vez más su poder obligando a los productores a traer a Manu Chao a Concepción, Menjunje revisa lo que fue el resultado de una ciudad que no deja de gritar lo que nunca se debió haber ido: cultura.

José Manuel Thomas Arthur Chao (the real) llegó tempranísimo y como el profesional que es, fue a SurActivo al tiro a preparar todo. Era que no, si fueron más de dos horas de su show, más dos teloneros y una intervención mapuche.

Las más de dos mil personas que llegaron y que probablemente fueron las mismas que se unieron al grupo de Facebook disfrutaron de un show extenuante. Desde los teloneros hasta que terminó, el público jamás dejó de sentir la energía que emanaba del escenario, incluyendo el intenso mensaje de los mapuche apoyado por dos mil puños en alto y marrichiweus.

Lo que quedó más que claro es que Radio Bemba acompaña a Manu Chao en todos sus saltos y movimientos desquiciados, casi como una competencia. Incluso el pecho de Manu Chao quedó rojo de tanto que se golpeó el corazón (¿cacharon?).

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