Por Pupa Kramcsak
Uno de los vegetales que nos avisa que se acerca el verano, son las deliciosas y exquisitas alcachofas.

El comerlas implica toda una técnica, y demuestra qué tan higiénico eres, porque comiendo alcachofas los otros se pueden dar cuenta de cómo es tu personalidad: si eres metódico, las hojas las dejarás ordenadas por tamaño, y si eres un poco impulsivo, quedará la media melcocha.
La mezcla de aceite con limón y sal es sagrada para acompañar la mascada, pero hay otros cómodos que prefieren la mayonesa para darle otro sabor.

Investigando por la web, pude darme cuenta que botar el agua que sale de éstas al cocerlas es un insulto. Ese caldo que sale es un buen tónico de fierro que depura la sangre, y es especialmente recomendado a los débiles, raquíticos o anémicos.

Cuando la comes combinada con limón regula tu intestino y desinfecta tu colon. Además, sirve para los tratamientos de reumatismo y por el yodo que contiene es útil para curar enfermedades relacionadas con la tiroides y diabetes.

No obstante, te servirá para integrar tu dieta antes del verano: su bajo contenido en calorías y alto en minerales, vitaminas y fibras, la hicieron la favorita de los que cuidan la figura. No por nada la misma Marilyn Monroe fue la primera reina de la alcachofa en 1949, en el concurso anual que se celebra en California.

Si quieres saber más sobre esta dieta clickéa aquí y cuéntanos si bajaste algunos kilitos.

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