El fotógrafo minutero

Por Andrea Escudero

La fotografía es una de las formas de arte que más me gustan en la vida por dos cosas: uno, es accesible a cualquiera que tenga una cámara en su casa y dos, detienen el tiempo para siempre y podemos saber con exactitud cómo era el mundo hace años atrás.
Aún recuerdo cuando tomaba fotos con la cámara “con rollos”: tenían un tope de 24 o 36 tomas y cuando el contador llegaba a ese número fatal tenías que llevar el tubito a Casa Orellana. Lo más entretenido de eso era esperar y descubrir lo que se había revelado.

Hoy volví a vivir esa sensación cuando por esas cosas del trabajo me topé con un Fotógrafo Minutero. "Qué es eso", se preguntará usted lector. Bueno, el fotógrafo minutero es aquel cuya cámara es una “caja” con la que toma fotos instantáneas, aunque hoy las tienen de recuerdo ante la llegada de las cámaras digitales. Son esos típicos que están en las plazas con un caballito, los que, junto al organillero y al chinchinero (personajes en peligro de extinción), solían adornar nuestra ciudad.

Manuel López es uno de ellos. Este fotógrafo minutero restauró una cámara traída directamente desde 1920, aprendió la técnica y hoy trabaja en el paseo Yugoeslavo en Valpo. Por estos días anda en Concepción a propósito de las actividades previas al
Día Nacional de la Fotografía, que se celebra el 19 de agosto.

Durante este mes se realizarán talleres con estudiantes de liceos, exposiciones y encuentros, con la idea de celebrar y acercar la fotografía a toda la comunidad, así que atentos al calendario.

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